La navajas pueden consumirse hasta en una semana si las mantienes con frío y un trapo húmedo encima. La humedad del trapo es importante ya que la nevera las reseca.
Al comprarlas es importante comprobar que se mueven. Truco: antes de consumir échales sal directamente (un poco) ¡se deberían de mover!.
Si huelen mal no son aptas para el consumo, tíralas.